DIA 10 EL VALLE DE LOS REYES

2 ene 2010

LUNES 10 DE NOVIEMBRE DE 2008

Son las 4.30 de la mañana, de nuevo el móvil de Ángel suena como despertador y mi cuerpo se niega a espabilarse….No quiero, quiero dormir pero nadie me esperará así que me levanto me ducho y ala, a desayunar.

Vuelvo a mirar el reloj y no me lo puedo creer son las 5 de la mañana, pero estamos locos o qué???. De nuevo el desayuno nos espera y los camareros son siempre tan amables! Menos mal porque el café ni es café ni es nada, ya hemos decidido ni probarlo.

Subimos al autocar y como autómatas cada uno se sienta en el mismo sitio todos los días….es curioso, nos hemos vuelto un poco alemanes, todo está controlado y nosotros ocupamos mas sitio que nadie. Marta viaja ocupando dos asientos, Angelito también y Ángel y yo….a ratos juntos a ratos no.

Nuestro destino es el valle de los Reyes y tardamos poquito en llegar pero lo mejor fue ver una fiesta de globos aerostáticos sobre nuestras cabezas…fue un momento espectacular.

Al llegar al recinto nos encontramos con un valle totalmente pelado. Bajamos del autocar y nos suben en unos trenecillos a ruedas que nos llevan hasta la entrada de las tumbas.

Con el ticket de entrada podemos escoger tres tumbas así que seguimos las indicaciones del guía y visitamos las tres más interesantes. Yo tenía muy claro que quería entrar en la tumba de Tutankhamon, la entrada es aparte pero no hay dudas. Sin embargo Willy nos advierte que no merece la pena pagar, es la más fea de todas, no tiene pinturas Lógicamente le hacemos caso y vamos a visitar las escogidas. En el interior hacía muchísimo calor, mucho más que fuera y la verdad es que no nos lo esperábamos siempre tenemos en mente que una entrada en una montaña tiene que ser fresca, pero en realidad en Egipto esto no se cumple.

En el punto de encuentro hay una excavación en marcha que nos parece sacada de un mal libro de aventuras, la arqueóloga iba vestida para la ocasión muy fashion y los pobres trabajadores con sus túnicas y sus turbantes trabajaban bajo un sol de justicia ¡ pero lo de la arqueóloga era como para retratarlo…tan blanca ella!