DIA 8 ABU SIMBEL

18 ene 2010


A las 2.30 h de la mañana suena el despertador del móvil, y casi no he dormido nada!!! La verdad es que tampoco me preocupa demasiado, porque…nos vamos a Abu Simbel! Me pregunto: “No decían que nos iban a llamar por teléfono para despertarnos? Menos mal que Ángel ha puesto el móvil”


Una vez vestidos y arreglados nos dirigimos al comedor donde nos ofrecen un café con leche o té. Obviamente yo escojo el café con leche aunque esta será la última vez que lo haga en todo el viaje. El café tiene un sabor asqueroso, sinceramente estoy convencida que no es café, no llegamos a distinguir si le habían añadido achicoria o jengibre…un auténtico misterio que no llegamos a descubrir.


En el barco nos dan el picnic que será nuestro desayuno y que estaba francamente bien. Nos subimos al autocar, es de noche y hace frío, y nos llevan hasta el punto de reunión de todos los autocares que van hacia Abu Simbel. Me impresiona el hecho de tener que ir en convoy y escoltados por la policía, pero a lo largo del viaje me daré cuenta de que es un país terriblemente militarizado y corrupto.


Mientras estábamos esperando y yo intentaba dormirme abro un ojo y SORPRESA! La encargada del Mercadona de al lado de casa jajaja no me lo podía creer. Bajé a saludarla, fue muy gracioso.

El viaje no se hace demasiado pesado, me alegro de no habernos decidido finalmente por hacerlo en avión puesto que hemos podido ver la salida del sol en el desierto y eso es algo indescriptible. Después de tres horas llegamos. Son las 6.30 y ya hace calor.






Nos bajamos del autocar, rodeamos una montaña y de golpe aparece ante nuestros ojos el templo de Ramsés II y, al fondo, el templo de Nefertari, que emoción, son impresionantes… escuchamos la explicación de nuestro guía Willy, pero yo estoy deseando que acabe para entrar, para disfrutarlos…las estatuas de Ramsés son enormes, majestuosas.












Después de hacer infinidad de fotos, (parecemos japoneses) nos vamos hasta la cafetería y esa fue nuestro primer contacto con la gente de allí. Por supuesto no vendían alcohol y la gente fumaba pipas de agua.


De camino al autocar también sería nuestro primer encuentro con los comerciantes que te acosan sin cesar con frases como: “mantelería solo un euro” “yo no te engaño” “tu solo entra y mira” esta sería la tónica de todo el viaje pero en ese momento nos impactó.

Willy nos había enseñado a regatear. Nos dijo que si nos pedían una cifra teníamos que ofrecer el 10% y a partir de ahí se entablaría una pequeña discusión hasta que se acordara el precio todo ello, por supuesto, siempre acaba con la cara de fastidio del comerciante que parece haber perdido dinero con la transacción cuando en realidad nos debe haber tomado el pelo a base de bien.

Lo que no llegamos a averiguar en todo el viaje es que valían en realidad las cosas ¡Ni una!



Ya estamos de nuevo en el autocar y nos esperan otras tres horas de camino. Intentamos conciliar el sueño pero eso es casi imposible y digo casi porque Ángel H estuvo durmiendo todo el viaje. Una de las cosas más especiales que he podido ver en Egipto ha sido un espejismo y después de verlo no te extraña que muchos exploradores se volvieran locos al ir hacia el agua que nunca encontrarían. Por lo visto este fenómeno solo ocurre en determinados momentos del día y es alucinante ver como los montículos se reflejan en el agua. Lástima que en las fotos no se aprecie demasiado, el movimiento del autocar nos impidió hacer buenas fotos.


Por cierto, hablando de autocar….otra alucinada. Supuestamente íbamos en convoy con apoyo militar pero a la ida era de noche y no se veía nada. A la vuelta y de día los militares desaparecieron como por arte de magia salvo cuando pasábamos por los controles y nos dimos cuenta de que el convoy no es más que una fila innumerable de autocares que se adelantan unos a otros por sistema de manera que el primero pasa a ser el último y así sucesivamente sin que nada tenga demasiado sentido.


Hubo un momento en que todos los autocares estaban en el carril de la izquierda adelantando a…..NADIE ¡

Esta es la foto de un espejismo. Por lo visto a una hora determinada en un sitio determinado del desierto que hay entre Abu Simbel y Aswan se producen los espejismos. En a foto no se puede apreciar del todo pero realmente parecía que teníamos un lago delante de nosotros

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